La nueva generación se esfuerza por cambiar: las organizaciones, en particular, deben aprender a adaptar su entorno. Porque ninguna empresa puede permitirse mantener estructuras y condiciones anticuadas. Si los jóvenes no se sienten cómodos, cambian de trabajo.
Generación Y y Z
Las generaciones más jóvenes, en particular, se consideran intransigentes en este sentido. La Generación Y, cuyos representantes nacieron entre 1980 y 1995, ven el trabajo sólo como una parte de su vida. Es imprescindible que esta parte pueda conciliarse con otros ámbitos como la familia y el ocio. Esta generación está acostumbrada a tener voz y voto y, por lo tanto, encuentra natural realizar su propio potencial. Si se da a la Generación Y la oportunidad de hacerlo, ellos también están dispuestos a participar. Además, el optimismo es una de las características típicas de los representantes de esta generación. No es de extrañar que muchos de ellos funden su propia empresa.
La situación es muy similar con la Generación Z. A grandes rasgos, se trata de los nacidos después de 1995. Esta generación es sobre todo una cosa: rápida. La mezcla de trabajo y vida privada no les atrae. La generación Z exige horarios regulados, contratos fijos y estructuras definidas en su vida profesional. La generación Z se ha criado con confianza en sí misma y sabe expresar muy bien su opinión. Un buen salario con potencial de desarrollo ascendente y un alto nivel de seguridad son importantes para ellos. Al mismo tiempo, también exigen mucha libertad. Si se fomenta su deseo de desarrollo personal, la Generación Z está definitivamente dispuesta a actuar. Las tecnologías digitales forman parte de la vida cotidiana para ellos como algo natural; ya casi no saben estar completamente desconectados.
Lugar de trabajo generacionalmente adecuado
Una cosa está clara para ambas generaciones: Cuanta más codeterminación y más participación de los empleados permita una empresa, más vinculará a las generaciones más jóvenes con ella. En el futuro, las empresas deberán mostrar cada vez más a sus empleados el sentido de su trabajo.
El compromiso de los empleados es una forma de conseguirlo. Sigue un ciclo de vida sencillo que tiene una base científica. Junto con la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich (ZHAW ), hemos desarrollado los fundamentos. Con el innovador enfoque integral, ofrecemos servicios a lo largo de todo el ciclo de vida del compromiso de los empleados. El programa informático de atwork no sólo es científicamente sólido, sino también generacionalmente adecuado. Porque los empleados jóvenes, en particular, no tienen que luchar con herramientas confusas.
De este modo, contribuimos de forma decisiva a que las empresas puedan adaptar de forma óptima sus condiciones marco a las nuevas necesidades de las generaciones Y y Z.